La trascendente despedida de Black Sabbath y Ozzy Osbourne
El fin de una era para la banda y el género
Por Benjamin Salcedo
El 5 de julio de 2025 pasará a la historia como el día de la despedida de Black Sabbath, bajo el nombre de “Back to the Beginning” en Villa Park, Birmingham, cerca de los barrios donde crecieron, el concierto tenía un significado emocional: “volver al principio” de su trayectoria.
Una banda que fue pionera del heavy metal casi de manera accidental, ya que ellos simplemente querían hacer un estilo de rock diferente, con características que trascendieron de generación en generación desde su primer álbum en 1970.
Este show cerró simbólicamente el capítulo de la trayectoria para dar pie a la leyenda.
Fue la primera vez en casi 20 años que la formación original conformada por: Ozzy Osbourne, Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward, se reunía arriba de un escenario, la última vez fue durante la ceremonia de inducción al UK Music Hall of Fame en 2005.
En esa ocasión tocaron juntos brevemente, aunque no fue un concierto completo.
En las reuniones de 2013 para el disco 13 y la gira y álbum en vivo Gathered In Their Masses, Ward el baterista no había participado, siendo su disco Reunion de 1997 el último documento capturado de ellos cuatro en concierto.
Un evento espectacular y emotivo, que se convirtió en un maratón de más de 10 horas, que tuvo una afluencia de más de 45 000 asistentes y alrededor de 6 millones de espectadores vía streaming que pagaron su boleto.
Fue indudablemente un conmovedor testimonio de superación personal, el otrora “Principe de las tinieblas”, incansable y prolifero Ozzy, lamentablemente padece a sus 76 años, la enfermedad de Parkinson desde el 2020, así como otras complicaciones de salud, la cual se ha visto seriamente mermada, impidiéndole seguir haciendo lo que ama. Así que se presentó sentado en un trono con forma de murciélago, demostrando su pasión intacta y una notable fortaleza emocional, por supuesto apoyada por su fiel grupo de compañeros y una legión de importantes exponentes del género de todas las generaciones que rindieron pleitesía y se despidieron de él. Un símbolo de resistencia frente a la adversidad en la salud.
El evento contó con una alineación épica de bandas: Metallica, Guns N’ Roses, Slayer, Tool, Pantera, Anthrax, Alice in Chains, Gojira, y algunos artistas como, Steven Tyler, Billy Corgan, Sammy Hagar entre otros, interpretaron clásicos de Black Sabbath y ofrecieron tributos plagados de emoción, demostrando una influencia intergeneracional y atemporal del metal que ellos crearon.
Hubo momentos muy destacados en el backstage como el de Axl Rose y James Hetfield, haciendo las paces, después de casi 30 años desde aquella caótica gira de sus dos grupos, se reconciliaron y dejaron atrás sus diferencia, otros como el del joven Yungblud que homenajeó a Ozzy con un regalo, una significativa cruz de plata con diamantes y un mensaje muy emotivo.
Este magno evento tuvo además de la solidaridad de una comunidad, un impacto tangible ya que todos los ingresos (incluido el streaming de £30 por entrada) fueron destinados a actos de beneficencia, recaudando casi £140 M, beneficiando a la Cure Parkinson’s Trust, Birmingham Children’s Hospital y Acorn Children’s Hospice. Nuevamente se volvió a hacer, el rock transformando el arte y la nostalgia en donaciones significativas con un fin altruista y noble.
Cierre simbólico para una leyenda viviente, que pese a ese sentimiento de partida, ya que Ozzy anunció que no volvería a subirse a un escenario, también su esposa y manager Sharon, dijo que era un “punto final” definitivo, aun así, Tony, Geezer y Bill no descartaron la posibilidad de grabar o componer nueva música en el estudio, aunque sin presentaciones en vivo.
De esta manera se cerró uno de los proyectos más influyentes e icónicos del rock de toda la historia, se reunió por última vez a los miembros originales en un escenario y ese capítulo de la historia concluye para dar oportunidad a otros nuevos para ser escritos por otros veteranos y principalmente por nuevas generaciones.