viernes, 28 de mayo de 2021

Greta Van Fleet - The Battle at Garden’s Gate


Greta Van Fleet
The Battle at Garden’s Gate

por Benjamin Salcedo

Después de una espera considerable llega el segundo disco de la banda de Michigan, con muchas sorpresas intentando dejar atrás las comparaciones de su debut. Hay madurez a pesar de la juventud, evolución.  

Con su debut Anthem Of The Peaceful Army fueron comparados inevitablemente con Led Zeppelin, el timbre vocal de John Kiszka nos refiere a los mejores momentos del falsete de Robert Plant, asimismo la pirotecnia y habilidad en la guitarra de su hermano gemelo Jake nos recordaba esos momentos gloriosos de Jimmy Page, pero es muy sencillo señalar las similitudes en la música con esos monstruos, pero hacer un disco casi medio siglo después con las misma virtudes no es algo que cualquier banda pueda emular fácilmente. Lo que hicieron estos jóvenes en su debut y dos EPs que fueron publicados como un disco (From The Fire 2017) es difícil de lograr y más aún de ignorar, incluso grupos con mayor experiencia no lo lograrían. 

Después de un receso de casi 3 años en los que se dedicaron a viajar tocando por todo el mundo y ganando premios, nos entregan un nuevo trabajo y de inmediato lo primero que salta al oído es un cambio relativo en su sonido, tal vez motivado por las molestas descalificaciones previamente descritas intentan alejarse del sonido “zeppelinesco” y con el apoyo de Greg Kurstin, productor de Foo Fighter y McCartney inician una extravagante nueva odisea. 



El disco abre con “Heat Above” y un sonido de órgano que de pronto se transforma en un melódico rock, en esta ocasión se siente una mayor influencia de Rush y hasta la voz nos recuerda a Geddy Lee. Inmediatamente después irrumpe un poderoso rock en “My Way, Soon” con toda la fuerza de ser el mejor tema del disco. 
Cabe destacar el trabajo en la guitarra de Jake Kirszka, un joven de escasos 25 años que toca como todo un veterano, emulando sonidos y creando nuevos, sin duda un talento a seguir, sus arpegios y punteos de guitarra acústica son muy interesantes así como el uso de sus pedales. La madurez la podemos notar en “Build By Nations” donde los tiempos que la batería y Sam -el otro hermano- realiza con su bajo van enmarcando la florituras que Jake hace con sus seis cuerdas, una brillante ejecución.  

La temática de las canciones está más orientada a lo que hicieran grupos progresivos como Yes o Rush, hablan de guerra (The Barbarians), pobreza, espiritualidad y apocalipsis climático (Age of Machine) temas actuales con un toque nostálgico.
En “Tears of Rain” hace su aparición el piano y acompaña a la voz de John en una power balad grandiosa, mientras que “Stardust Chords” hace honor a su nombre y nos lleva a un viaje estelar, con brillantes vocales, coros y arreglos de cuerdas dando como resultado una melodía envolvente y misteriosa.


La acrobacia vocal nuevamente juguetea con las habilidades de un hermano en la guitarra y el otro en esta ocasión en los teclados y realizan “Trip The Light Fantastic” que después de “Caravel” y “Light My Love” puede llegar a sonar repetitiva. 
El final del disco sufre de eso, los temas llegan a ser muy similares, no hay demasiada experimentación como pudiera esperarse y es cuando más pudieran parecerse nuevamente al sonido del disco anterior. 
El cierre es técnicamente interesante, con una larga melodía “The Weight of Dreams” que inicia acústica y va tomando fuerza hasta que la guitarra rompe por completo convirtiéndose en el centro de atracción. Si lo vemos desde otro punto de vista, para todos los que critican al grupo por su gran parecido, Led Zeppelin hace 40 años que no hace un disco, mientras que estos chicos en los últimos 5 años han logrado grandes temas y un par de buenos discos para un nuevo público, 200 millones de streams de sus canciones no son cualquier cosa.

Un paso adelante definitivamente, el grupo se va haciendo de un estilo propio, de una reputación y que sobre todo tiene todo el futuro por delante.
Definitivamente están escribiendo un nuevo capítulo dentro del rock, influenciado por los grandes ejemplos que nos han dejado los que han fundado y construido su historia pero creando un sonido enteramente nuevo, para las nuevas generaciones. 


Temas destacados:
“My Way, Soon”, “Heat Above”, “Stardust Chords” y “Built by Nations”




viernes, 21 de mayo de 2021

Iron Maiden - Una banda histórica que no necesita reconocimientos


 

Iron Maiden
Una banda histórica que no necesita reconocimientos 
Por Benjamin Salcedo

Cuando has sido una de las influencias más grandes de los últimos 40 años en la música de rock, has hecho las giras más espectaculares y vendido todos los discos que has querido, estar en el Salón de la fama no es algo primordial. 

En los albores de los años 80 se gestó el New Wave of Heavy Metal un movimiento importante en el rock pesado de la Gran Bretaña donde aparecen junto con otros grupos y nombres que con el tiempo se han desvanecido de la memoria y que solamente perduran en el inconsciente de los más fanáticos del género, el entonces llamado.
Un quinteto poderoso originario de Londres irrumpiría en la escena musical para cambiarla por completo. 

Pocas bandas sobreviven a la salida de su vocalista, más aún cuando sus dos primeros discos habían sido motivo de elogios por la crítica y los fanáticos, pero Maiden no es como los demás, entró una figura que se volvería icónica de la banda Bruce Dickinson y con el éxito a nivel mundial con una de sus obras más reconocidas The Number of the Beast
Aunque han tenido cambios en su alineación, siempre ha permanecido el líder Steve Harris, bajista y compositor además de fundador junto con el guitarrista Dave Murray. Los demás salieron y regresaron, pero básicamente se mantiene unido un núcleo que se entiende de maravilla y que ha logrado vender más de 100 millones de discos a nivel mundial, algo así como si cada mexicano tuviera un disco de ellos. 



La primera vez que vinieron a México por ahí de 1983, mucho tiempo antes de que se hicieran conciertos y los pudiéramos ver tocando, hicieron una visita promocional con su 4º álbum Piece of Mind y anunciaron que estarían firmando autógrafos en Aurrera Universidad y Satélite. Como buen adolescente junto con otro amigo fuimos a verlos y éramos tantos que el enorme auto negro en el que llegaron se “asustó” de la horda de maniacos que se aventaron sobre el vehículo como si fuera la última balsa del Titanic, dieron vuelta esquivando cuerpos y huyeron rumbo al estado de México, donde también fueron seguidos por todos los que estábamos la sede anterior. 
Finalmente, en 1992 vienen por primera vez a presentarse al Palacio de los Deportes con la gira de Fear of the Dark, en esa ocasión tuve la oportunidad de conocerlos de cerca, ya que era el manager de Branda, el grupo abridor del concierto y tuve acceso a camerinos y backstage, un sueño hecho realidad. 
De ahí en adelante nos han visitado al menos en otras 7 ocasiones. La última de ellas fue motivo de la grabación de un disco triple en vivo llamado Night of the Dead, Legacy of the Beast Live in Mexico City.

Algo importante es que a Iron Maiden no le ha hecho falta el apoyo de la radio, nunca han buscado el éxito ni los hits comerciales, a pesar de eso logran vender con cada álbum como si fueran programados con frecuencia. Su música se ha convertido en un culto con millones de feligreses, ávidos de nuevas creaciones y feroz devorador de cada disco y canción que se les ofrece. 
Sus conciertos son giras de estadios, majestuosas y espectaculares, temáticas y originales, sin escatimar en gastos para hacer de cada una de ellas algo memorable.   

Cabe destacar la presencia de un personaje llamado Eddie, ese monstruo-momia-espectro que ha sido portada de todos sus discos y que ha cambiado con el tiempo y el concepto, pero nunca se ha separado de ellos de la mano de Dereck Riggs, ilustrador de la mayoría de sus portadas. Así como su nombre y logotipo, es una marca registrada y mundialmente identificable de Iron Maiden. 



Iron Maiden tiene su propio avión, el cual con frecuencia es piloteado por su cantante Bruce Dickinson quien además de eso escribe novelas "The Adventures of Lord Iffy Boatrace", escribió el guión de la película Chemical Wedding junto a Julian Doyle basada en la vida y obra del mago ocultista Aleister Crowley, tuvo un programa de radio Bruce Dickinson Friday Rock Show; presentó un documental para Discovery Channel sobre aviones y música Flying Heavy Metal, colaboró con una compañía cervecera para lanzar Trooper (nombre de una canción de Maiden) y se han vendido más de 2 millones de botellas; recibió un doctorado honoris causa en música por la Universidad Queen Mary de Londres y además sobrevivió a quimioterapia y radiaciones para eliminar un tumor canceroso en la lengua.


Han ganado infinidad de reconocimientos, nombrados siempre entre las mejores bandas de rock y metal de toda la historia, considerado como la 3ª banda de metal más importante de la historia según MTV y VH1, estrella en el paseo de la fama de Hollywood, sus canciones han sido utilizadas en diversos videojuegos, también fueron parte de Guitar Hero y Rock Band, han musicalizado películas (varias de ellas de terror) y hasta en caricaturas como Beavis & Butthead.
Su música ha influenciado a generaciones de grupos de metal desde Metallica, Megadeth, Slipknot, Avenged Sevenfold, Opeth y Dream Theater por mencionar algunos. 

Así que no haber sido incluidos aún en el salón americano de la fama del Rock & Roll no es algo que en realidad les quite el sueño. 


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